El próximo domingo 26 de junio de 2016, como todos sabemos, se celebran elecciones generales, donde se decidirá el futuro político de los próximos cuatro años (o quizás menos). Y a pesar de que la movilidad es sobretodo un campo de acción local, en los programas electorales de los partidos se presentan las líneas generales y la visión que se le quiere dar desde el gobierno central a la sostenibilidad en la movilidad urbana.
Esto es lo que dicen los dos grandes partidos emergentes en sus programas a las elecciones generales de 2016:
CIUDADANOS
En sus 46 páginas de programa electoral incluyen 350 propuestas escuetas pero concretas, de las cuales una decena conciernen la movilidad sostenible.
Sobretodo en lo que refiere a la renovación del parque de vehículos, como «impulsar medidas para favorecer la industria automovilística de bajas o nulas emisiones», «que reduzca la factura anual de importación de combustibles fósiles».
Además, en materia fiscal prometen «eliminar el Impuesto de matriculación y sustituirlo por un Impuesto a las emisiones potenciales de los vehículos para proteger la calidad del aire y combatir el cambio climático». Según explican, «el objetivo no es recaudatorio, sino medioambiental: premiando a los consumidores que se comprometen con el medio ambiente usando automóviles que contaminan menos».
Apuestan por auditar las inversiones en transporte a través de la «Oficina Nacional de Evaluación a través de la cual se establecerán las inversiones prioritarias de los nuevos Planes, centradas en el interés de los ciudadanos y el respeto al medioambiente».
Sus propuestas respecto a la movilidad urbana son las siguientes: «Incentivaremos el uso del transporte público y el uso de la bicicleta. Promoveremos más estaciones de cercanías, intercambiadores y aparcamientos disuasorios. También aumentaremos la disponibilidad de espacios para el peatón, con especial atención a la mejora de la accesibilidad de las personas con movilidad reducida».
Aquí se puede descargar su programa electoral completo (programa2016-C’s)
UNIDOS PODEMOS
En su programa-catálogo de 196 páginas fijan “las bicicletas como base de una movilidad urbana sostenible; facilitando la accesibilidad de los ciclistas a los transportes de la red de Cercanías y de Metro e impulsando los transportes eléctricos, especialmente en las grandes ciudades».
También promulgan la garantía de acceso universal al transporte público “asegurando el acceso al transporte público y garantizando el derecho a la movilidad de todas las personas mediante una tarificación especial o gratuita para la población que se encuentre en riesgo de pobreza y exclusión social”.
A nivel de infraestructura, promueven la «participación ciudadana y auditoría para la ejecución de grandes infraestructuras» y «vertebrar el territorio e impulsar la economía desde el ferrocarril». Y en cuanto las ciudades sostenibles, apuestan por “una política que transforme los ecosistemas urbanos en lugares más sostenibles y habitables para la ciudadanía”.
Por último se marcan el “Objetivo CERO en accidentes de tráfico, adecuando la señalización e información, las condiciones y el estado de las vías, y posteriormente eliminando de forma progresiva los llamados «puntos negros» o «tramos negros»”.
En su interesante epílogo de propuestas de ámbito autonómico y municipal hay recogidas muchas promesas de infraestructuras de ferrocarril de cercanías en Comarca del Poniente (Almería), Jaén, Sevilla, Asturias, Barcelona, Madrid, Murcia y Valencia.
Aquí se puede descargar su programa electoral completo (programa2016-Unidos Podemos)
Madre mía, anda que no se aprecia cuáles son las prioridades de Ciudadanos. En cuanto a transporte público y espacio peatonal, sueltan cuatro propuestas genéricas que quedan bonitas y sostenibles sin concretar absolutamente nada y hablando de «promover» e «incentivar», lo que en la práctica no supone compromiso alguno.
Ahora, como cambia el lenguaje y se concretan las propuestas cuando toca hablar del vehículo privado, utilizando la falacia de que el exceso de contaminación se da por las emisiones de los coches y no por su abuso y dando como solución premiar a «consumidores comprometidos con el medio ambiente» que compren coches menos contaminantes obviando, por supuesto, que el automóvil medio debe superar los 300.000 km para que merezca la pena tanto energética como ambientalmente su desguace y la fabricación de un coche nuevo, proceso que supone como mínimo el 28% de las emisiones que producirá durante toda su vida útil. Que hastía ya repetir que conductor comprometido es el que usa su coche de manera responsable, no el que se hace 50 km diarios en solitario con su diésel Euro 6 en paralelo a una vía de tren.
Vaya, vaya.
Tremenda diferencia entre partidos sobre sostenibilidad, y movilidad.
Desde los que ni lo citan, hasta Unidos Podemos, que plantea las soluciones más progresistas.
Ojala, y que terminemos con los anti progreso que dejaron 1 deuda impagable