La agonía de las radiales

No descubrimos la luna a nadie si afirmamos que las radiales de peaje de acceso a Madrid promovidas por el Ministerio de Fomento entre los años 1999 y 2004 agonizan. Construidas con unos estudios de demanda más que cuestionables, lastradas por unas expropiaciones que pagaron campos de secano a precio de suelo en la misma Puerta de Sol y afectadas por la política de ampliar carriles a diestro y siniestro en las autovías paralelas se han convertido en una auténtica bomba de relojería que antes o después acabará estallando.

La situación actual no puede ser más desalentadora: la R-3, la R-5, la R-4 y la AP-41 se encuentran en quiebra (concurso de acreedores) sumando entre las cuatro cerca de 2.900 millones de euros en deudas. Mientras la R-2 está al borde del abismo con 575 millones en créditos que busca refinanciar a la desesperada. Incluyendo el también quebrado peaje Ocaña-La Roda (prolongación de la R-4 y propiedad de su misma concesionaria) suman un total de 3.900 millones de euros que pueden caer como una losa sobre las maltrechas cuentas de Fomento porque no olvidemos que aqui siempre paga alguien: los ciudadanos.

Como ya explicamos en su día las radiales se construyen por vía concesional, es decir, la administración otorga la construcción, el mantenimiento y la explotación de una infraestructura a una empresa privada por un periodo de tiempo determinado. El riesgo de la concesionaria está controlado ya que tiene unos umbrales (equilibro de concesión) por debajo de los cuales la administración tiene que compensar a la misma: si no pasan coches por el peaje Fomento es quien paga el peaje. Y si la concesión cae, como está pasando actualmente con las radiales, el responsable en extremo, y en consecuencia quien asume la deuda, es la administración concedente, es decir, el Ministerio de Fomento.

Con estos mimbres hay que hacer el cesto. Los prestamos participativos concedidos en condiciones muy preferentes por el Gobierno hace algo más de un año no han conseguido evitar su caída.  A estos créditos, por un importe de 900 millones de euros, se suman 100 millones a fondo perdido que se abonan todos los años en concepto de compensación del equilibrio de la concesión. Y a todo esto tenemos que añadir un actor más: los bancos. A pesar de que Bankia es la entidad más expuesta a las radiales podemos decir que la práctica totalidad del sector bancario español se encuentra de una o otra forma metido en las radiales ya sea por la vía de préstamos concedidos e impagados o porque son accionistas de las empresas concesionarias: Abertis y Cintra.

La solución actual de Fomento, ahogado por las restricciones presupuestarias, es promover una quita de la deuda de las radiales algo a lo que la banca se opone frontalmente por motivos evidentes. Si finalmente esto no se produce la opción B que se baraja en los despachos del Ministerio es que las concesionarias caigan y la concesión revierta en el Estado.

El modelo no es nuevo, la Empresa Nacional de Autopistas, (ENA) privatizada en 2004 por unos míseros 1900 millones de euros, gestionaba media docena de autopistas en diversos puntos de España cuyos ingresos revertían en el estado. Es algo que dicho en frío puede resultar positivo pero nada más lejos de la realidad: El estado construía, mantenía y explotaba la infraestructura y los usuarios la pagaban por partida doble: vía impuestos y vía peaje. Este modelo, pero además lastrado por una deuda de cerca de 4000 millones de euros es el que con una probabilidad mayor se acabe implementando en las radiales. Para acabar de decorar la tarta, para garantizar que el estado recupere las perdidas que supondría asumir las radiales el Ministerio planea convertir también a peaje las autovías convencionales de acceso a Madrid: una nueva empresa, Carreteras de Madrid, gestionaría todo el conjunto en forma de una caja única y sería privatizada (muy probablemente como lo fue la ENA, por un importe irrisorio) en cuanto fuese posible. Negocio redondo para los adjudicatarios ya que controlarían en régimen de monopolio la movilidad de cerca de 6 millones de personas de manera directa y cerca de 18 millones de forma indirecta.

¿Hay otra solución?

Claro que hay otras soluciones. La primera y más evidente es que si socializamos las pérdidas de las concesionarias hemos de socializar también los beneficios de que el estado asuma la duplicación de todas las autovías de acceso a Madrid: apertura de barreras en los peajes. Si, a primera vista puede resultar muy poco sostenible abrir al tráfico estas carreteras pero nada más lejos de la realidad, este aumento de carriles permitiría implementar de manera muy económica carriles Bus-Vao en todos los accesos a Madrid simplemente reduciendo los carriles destinados al tráfico general.

Así mismo al liberar estos peajes los accesos a Madrid convencionales podrían limitar su velocidad a 70 km/h, reduciendo los niveles de contaminación tanto acústica como por partículas ya que por norma general estas carreteras atraviesan zonas densamente pobladas mientras que las radiales discurren por medio de la nada.

Sobre el autor
Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración. Máster en Gobierno y Gestión Pública con especialización en políticas públicas de transporte y movilidad. Actualmente cursa estudios de doctorado con tesis sobre la Red Transeuropea de Ferrocarriles de Alta Velocidad.

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17 thoughts on “La agonía de las radiales

  1. No tengo duda, es toda una canallada. El olagibr a pagar, aunque sea un mednimo, para recibir un dinero que te pertenece es cuanto menos una tomadura de pelo.Pero bueno, al menos en este caso tuvo buena remuneracif3n econf3mica por la expropiacif3n que muchas otras veces no pasa lo mismo.

  2. Para hacer carriles Bus-Vao en unas carreteras vacías no necesitas quitar el peaje, con que se lo quites a los buses y a los VAOs va que chuta.

    1. la idea es precisamente la inversa, meter los bus-vao por las autovias «convencionales» (que son las que pasan por las ciudades del área metropolitana) y sacar la mayoría del trafico «general» y de camiones a las radiales que van por mitad de la nada

  3. ¿Suprimir peajes?
    ¿Os dais cuenta de que eso incentivará aún más las deslocalizaciones? Supondría socilizar también las externalidades generadas.

    1. Hay una teoría asumida por la mayor parte de los políticos y una parte importante de la sociedad en la que el AVE iba a suponer una fuerte deslocalización al acercar las ciudades.

      La experiencia reciente ha demostrado en innumerables ejemplos como el AVE ha supuesto precisamente lo contrario y es una mayor centralización beneficiando principalmente a Madrid.

      Muchas empresas han comprobado lo económico de gestionar directamente desde la capital frente a la opción de tener sedes comarcales; trasladando puntualmente en el AVE a un delegado cuando sea necesario allá donde se requiera.

      Suprimir peajes incentivaría esta realidad y reforzaría el centralismo de Madrid sin ningún género de dudas.

      1. Atila.
        Indudablemente estamos hablando de cosas diferentes.

        La gratuidad del peaje incentiva a la gente para que resida aún más lejos del casco urbano al cual tendrá que desplazarse a diario para trabajar. Lo que se ahorra en rentas del suelo, se lo gasta en gasolina y tiempo.

        Las externalidades consiguientes son, entre otras, contaminación atmosférica y acústica, atascos (que ocasionarán nuevas ampliaciones viarias), degradación del medio rural, consumo «alegre» de hidrocarburos (como si hubiese reservas eternas)…
        Sin peaje, los usuarios no pagarán estas externalidades. Las estamos socializando. Las pagamos entre todos, tanto los que apuestan por vivir en las quimbambas como los que no.

        Caso análogo con las deslocalizaciones empresariales. Sin peajes, incentivamos que las empresas se radiquen en polígonos industriales o empresariales de quiensabeande en algún municipio perdido en los límites de la provincia, o quizás más lejos. En suma, contribuimos así a urbes disfuncionales.

        Esto lo discutí con villarramblas hace tiempo, ya sabe usted dónde, y la conclusión final era que el usuario de la infraestructura debía pagar correspondientemente.

        Lo que menciona del AVE, sin dejar de ser cierto, es otra cuestión.

    2. por desgracia tal y como se estan fraguando las cosas en Fomento estamos en la dicotomía de asumir la deuda y, como proponemos, que todos nos beneficiemos en cierta medida de comernos ese marrón (lease no tener que invertir los más de 1000 millones previstos para bus-vao y retrasados sine die)o asumir la deuda y que además de comernos el marrón perdamos unas autopistas que hemos pagado entre todos (A1, A2, A3, A4…) y que hemos mejorado con una fuerte inversión en los últimos años ya que pasarían a manos de una macroconcesionaria privada que gestione en régimen de monopolio la movilidad de todos los madrileños tal y como apunta Cinco Dias.

      Y lo peor de todo es que no hay más soluciones: el estado es responsable subsidiario de todas las radiales que se hicieron alegremente sin ningún estudio y que ahora, despues de su ruina, nos toca pagar

  4. Respecto a lo segundo; en fin, tú pagas ya de primeras por el tren, que es como si por carretera pagaras por un autobús de línea

  5. Creo que es absurdo calificar como solución optativa a la quiebra de las radiales, la reducción de la velocidad en las autopistas y la creación de un carril bus-vao.

    El problema de la quiebra de las radiales son los 3.900 millones de euros que su artículo contabiliza y que nadie, por razones obvias, quiere asumir. Por lo que estamos ante un problema exclusivamente de números según el enfoque de su artículo, y no sobre otros usos de las mismas.

  6. Que podremos hacer los españoles cuando por fin dimitan, jajajaja, o echemos a estos…
    No se ni como llamarlos, y me refiero a los chorizos de ambos partidos por inmorales, y corruptos.
    Que quedara de todo, que deudas impagables tendremos, que quiebra sin salida, y que; no podremos ni negociar.
    Mucha miseria, y hambre nos preparan estos hijos de satanás.
    Ya lo vivimos cada día, en pobreza, suicidios, y la pérdida del Estado Social que construimos con nuestro sudor.

  7. ¿Socializar los beneficios?

    Un gobierno ultraconservador como el nuestro sólo entiende de beneficios económicos, no sociales. Éstos son también económicos al final, pero se distribuyen entre toda la población, no entre los amigos.

    Serán las empresas privadas (y estrechamente relacionadas con el poder) las que se lo lleven «calentito».

    Es lo que hay mientras vivamos bajo la dictadura de la mayoría absoluta. Desgraciadamente.

    Por cierto, buen artículo.

    1. No fue precisamente este gobierno quien planteó privatizar los aeropuertos públicos.
      Mientras Europa siga jodiendonos, la amenaza de la privatización de lo público va a seguir, gobierne quien gobierne con o sin mayoría absoluta…
      Por otra parte creo os tiráis un buen órdago al afirmar que se va a privatizar la red nacional de carreteras.
      No obstante, soy partidario de que toda la red de autopistas sea de peaje, siempre sean propiedad del Estado, y con tasas razonables. Por ejemplo en Italia por 400km de autopista pagué 25€.
      Aún sigo sin entender porque usar las carreteras es gratis, y por usar FFCC, aeropuertos y puertos te cobran unas tasas.
      Es modalmente discriminatorio y procoche.

      Un saludo.

      1. Nunca podrá ser igual gobierne quien gobierne, eso te lo aseguro, y que conste que los odio a todos por igual. Pero eso es un debate estéril que nos aleja del meollo.
        Creo que no he valorado la conveniencia de cobrar por usar autopistas, incluso todas. Puede ser razonable, como todo en la vida. La cuestión es cómo, cuando y cuanto.
        Si el peaje se va al bolsillo privado, si no se revierte, si es exagerado (recordemos todos los tributos que paga un coche y que afortunadamente todavía no pagamos los asuarios del colectivo), si se pone en sitios donde el transporte público ya se ha «privatizado»,… mejor lo dejamos.
        Todo está muy bien si todo está muy bien, pero como las cosas están como están…

      2. Respecto a lo segundo; en fin, tú pagas ya de primeras por el tren, que es como si por carretera pagaras por un autobús de línea
        (Podría borrárseme el otro post? He debido equivocarme al responder el post de arriba)

      3. completamente de acuerdo. El usuario del coche ha de pagar por el uso de las infraestructuras y ahí el peaje universal que defendía Pere Navarro y que de vez en cuando menciona Pastor tiene su recorrido. Como bien dices si por usar el tren o el avión pago una tasa (y unos impuestos sobre el combustible que usa) ¿porque no lo pagan los que usan el coche?

        pero una cosa es eso, el peaje universal, y otra cosa es meter porticos de peaje tal y como se está barruntando (no lo decimos nosotros, lo dice Cinco Días que es un medio de comunicación de reputación contrastada)en carreteras que se concibieron como elementos vertebradores de nuestros PGOU´s y nuestro Plan Regional de Estrategia Territorial como son las radiales «convencionales» o autovías como la M-45 o la M-607