Que el sistema tarifario del transporte público madrileño fue rompedor en los años 80 es innegable. La introducción del abono transportes fue una idea estupenda, permitiendo viajes ilimitados en todos los medios de la red. La unificación de los billetes de metro y EMT a mediados de los 90 siguió esa senda, pero han pasado casi 20 años y nuestro sistema tarifario se ha quedado anclado en el pasado. Tenemos una polarización muy grande entre aquellos viajeros que disfrutan de integración tarifaria y los que no, pues solo está reservada para los abonos (tarifas planas ilimitadas).
Mientras tanto, en otras capitales se han establecido sistemas integrados que permiten al viajero elegir la mejor combinación de medios para su viaje sin preocuparse de si va a pagar más; sistemas de tarifa máxima diaria o semanal que eliminan la incertidumbre sobre el coste del viaje; y sistemas de postpago con los que el cálculo se realiza tras un periodo de uso permitiendo aplicar la mejor tarifa posible de forma personalizada.
Por suerte, parece que el Consorcio de Transportes está abierto a nuevas ideas, porque en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid se ha publicado un aviso que, literalmente, habla de un contrato para un «Estudio para la definición y evaluación de alternativas al marco tarifario vigente en el sistema de transporte público de la Comunidad de Madrid». Este estudio deberá entregarse antes de finales de mayo de 2015.
Por nuestra parte, lamentablemente no podemos presentarnos, pero nuestra postura es bien conocida: apostamos por un sistema en el que exprimamos las posibilidades de la tarjeta sin contacto, con unas tarifas integradas para todos los usuarios que no cobren por cada etapa sino por viaje, con un sistema de postpago que aplique la mejor tarifa posible y con tarifas fáciles de entender y que beneficien al usuario habitual de la movilidad sostenible.
Un modelo tarifario que me parece muy interesante es el de ¿Brisbane? (si no recuerdo mal):
Pasas la tarjeta sin contacto tanto al subir como al bajar en todos los medios de transporte. El precio del viaje es en función de las zonas recorridas en el trayecto, la ciudad está segmentada en zonas . El dinero se descuenta del saldo de la tarjeta, en caso de no validarla en la salida se te descuenta el trayecto máximo. Eso sí, hay un consumo máximo a la ¿semana?, a partir de ahí los viajes son gratuitos e ilimitado (como nuestro abono transportes).
Sí, no recordaba mal, es Brisbane y de hecho lo leí aquí, en un comentario:
https://ecomovilidad.net/madrid/tarjeta-sin-contacto-ventajas-y-casos-de-exito/#comment-27932
¿por qué no podéis presentaros? es una pena, tenéis ideas muy muy buenas, claras y fáciles de entender para los usuarios. Me temo que os «fusilarán» algunas propuestas sin citaros.
Enhorabuena por vuestros artículos, son estupendos!
Sé que las cosas no funcionan así, pero estoy seguro de que si os pudierais presentar vuestro proyecto sería mucho más objetivo y provechoso para los madrileños que el que nos va a costar a todos 58.000€. Esperemos que al menos la empresa adjudicataria tome buena nota de las ideas clave que describís en la publicación enlazada.