Hará ya unos meses desde que el servicio de bicicleta pública de Barcelona — Bicing — implantara su primer patrocinio comercial. Desde el 1 de abril hemos podido ver como las bicicletas de dicho servicio lucían un nuevo diseño y una nueva marca, fruto de un acuerdo comercial entre el ayuntamiento y la operadora de telefonía móvil Vodafone. De hecho, el patrocinio no sólo se limita a incluir el logo de la operadora en los guardabarros de las bicicletas, sino que se extiende a todos los soportes de comunicación interna y externa: uniformes del personal, tarjetas de abonado, estaciones, página web, redes sociales… En definitiva, un rebranding de la marca Bicing por «Vodafone Bicing».
Ejemplo de aplicación del patrocinio en el mobiliario urbano de Bicing
¿Qué supone el patrocinio para el servicio?
Según el Ayuntamiento de Barcelona, el Bicing cuesta anualmente 16 millones de euros, de los cuales cuatro son aportados por sus usuarios y el resto por el ayuntamiento. Con este acuerdo el gobierno municipal espera reducir el coste para las arcas públicas del servicio; el patrocinio por parte de Vodafone será exclusivo y tendrá una vigencia de tres años prorrogables por uno más. En total la operadora aportará un total de 4,05 millones de euros (1,2 millones de euros el primer año, 1,4 millones el segundo y 1,45 millones el tercero). En caso de que se prorrogara un cuarto año, el operador pagaría 1,5 millones más.
El patrocinio ha sido valorado muy positivamente por el equipo de gobierno de la ciudad, aunque no ha sido respaldado por los grupos de la oposición. Por ejemplo; ERC, ICV y Esquerra Unida mostraron su desacuerdo, ya que entienden que un servicio público como Bicing no debería incluir logotipos de empresas privadas. Por su parte, el Partido Popular también se ha mostrado disconforme con el patrocinio, pero en su caso por el motivo contrario ya que sostienen que la aportación de 4 millones se queda corta para el patrocinador a cambio de la publicidad que se le está dando.
De «Vodafone Sol» a «Vodafone Bicing»
No es la primera vez que esta operadora patrocina un medio de transporte público en España. El Metro de Madrid llegó a un acuerdo para renombrar la concurrida estación «Sol» por «Vodafone Sol«, y la Línea 2 por «Línea 2 Vodafone«. Por ambos elementos, Vodafone está pagando un millón de euros anuales (3 millones en total) y el patrocinio incluye su marca en lugares hasta entonces vetados para enseñas comerciales: Señalética, estaciones, megafonía, planos,… También encontramos un escenario similar en Valencia, donde hace unos días vimos como el metro de la capital valenciana estrenaba su primera estación patrocinada.
En ecomovilidad.net ya tratamos este tema y nos cuestionamos si los 3 millones que está pagando Vodafone en Madrid son suficientes para un patrocinio de tal envergadura. Si comparamos, la cifra que paga Vodafone por patrocinar los soportes del metro madrileño es algo escasa respecto a la que se ha negociado con el Ayuntamiento de Barcelona por el servicio de Bicing, teniendo en cuenta que la publicidad en el Metro puede llegar a tener un mayor impacto publicitario que la publicidad en las bicicletas.
Por tanto, viendo que parece que los patrocinios han llegado para quedarse, nos preguntamos: ¿Están negociando las entidades municipales demasiado baratos patrocinios que suponen un impacto muy elevado sobre los servicios públicos? ¿Estáis de acuerdo con que el transporte público se patrocine como vía para hacerlo más viable económicamente o pensáis que el mobiliario público debería ser inviolable a intereses comerciales?
Fotografías Bicing cedidas por David Marín
Siendo un servicio deficitario, me parece bien. No se me caen los anillos por ver publicidad a cambio de que no los recorten de otros lados. Quiza excesivo eso sí. No devería invadir la señalética o elementos de información como es el propio nombre de la estación.
En caso de la bici, que los conviertan en anuncios andantes no solo es logico, es que si lo hicieran me resultaria en un espacio inutil cuando se podría aprobechar para abaratarlo