La bicicleta es (o puede ser) un medio de transporte (1)

Carril Bici de la M-607. Foto: espormadrid

Carril Bici de la M-607. Foto: espormadrid

Si pensamos en la palabra ciclista (persona capaz de manejar una bicicleta) se nos vendrá a la mente maillot, meta, Contador, tour, contrarreloj…  conceptos muy ligados a la competición.

«Nunca es inútil montar en bicicleta, es un magnífico deporte« (Alberto Ruiz-Gallardón)

No culpo al alcalde por sus palabras, ya que es el error de base de cualquier madrileño: entender la bicicleta como un elemento de ocio, para pasear los domingos por el Anillo Verde, Casa de Campo, Parque Juan Carlos I, M-607… lugares con instalaciones ciclistas destinadas exclusivamente hacia el entretenimiento y el deporte. No olvidemos a Metro que, hasta hace poco, sólo permitía el transporte de bicis en fin de semana.

Y no queremos negar la capacidad lúdica que tiene la bicicleta en sí, porque ir en bici es muy divertido; pero sin aceptar que el ciclismo tenga que quedar relegado al ocio. Planteamos la bicicleta como medio de transporte pero… ¿Lo ha llegado a ser alguna vez?

De transporte a deporte

Un ciclista de 1956 se aprovecha de la "tracción eléctrica". Foto: Ernst Haas/Getty Images

Un ciclista de 1956 se aprovecha de la "tracción eléctrica". Foto: Ernst Haas/Getty Images

Aunque se dice que la bicicleta es tan antigua como la rueda, lo cierto es que este artilugio medio de transporte comienza su expansión en Europa a finales del siglo XIX. En el Madrid de entonces, la movilidad interurbana se basaba en el FFCC por un lado, y las galeras y diligencias de postas en otro.

En el interior de la ciudad, el transporte de viajeros se repartía entre los ripperts, los simones y mas tarde las primeras líneas de tram-vía electrico. El transporte de cargas dependía de la tracción animal. En este panorama, se aprecian las ventajas que la bicicleta aportaba a la movilidad privada, teniendo en cuenta que el automóvil era un artilugio (ahora si) sólo al alcance de 40 adinerados propietarios en 1902.

En 1971 el automóvil ya colapsaba los 8 carriles de Alcalá. Foto: Fundación Diario Madrid.

En 1971 el automóvil ya colapsaba los 8 carriles de Alcalá. Foto: Fundación Diario Madrid.

Así, la bicicleta se convertía en un elemento más de nuestras calles durante más de 60 años. Y no fue hasta mucho después, en tiempos del desarrollismo tecnócrata, cuando la proliferación de turismos, taxis, camiones y autobuses provocó una fuerte ocupación del viario urbano, saturándolo y expulsando de las calles a los no-motorizados: animales, peatones y ciclistas. Sólo la crisis del petróleo de 1973 contuvo un avance imparable. El resultado: un Madrid sin espacio para las bicicletas.

Después de esta retrospectiva, nos encontramos con varias generaciones que no conciben una ciudad para ciclistas, y que dan por hecho que «En Madrid no se puede circular en bicicleta«.

Y si me quiero mover en bici… ¿Qué?

Se ha dicho y escrito mucho sobre los problemas que la movilidad ciclista arrastra en Madrid:

Foto: Fernando de Córdoba

Acera-Bici en General Ricardos, abierta en 2008

En ecomovilidad.net analizaremos la problemática y las posibles soluciones sobre movilidad ciclista. Mientras, os recomiendo ver este video de Caiga Quien Caiga donde se resumen en clave de humor los problemas que un ciclista urbano se encuentra a diario.

Hoy vamos a incidir en otro aspecto: Si de verdad la bici se pone de moda… ¿Sería posible re-educar a la ciudadanía para entender la bicicleta como un medio de transporte? Por eso mismo, la semana que viene analizaremos en profundidad 6 puntos clave que definen la bicicleta como una opción mas para moverse en Madrid.

  1. Rapidez: Cómo tardar menos usando la bicicleta, combinada con otros medios o no
  2. Practicidad: Aparcar, guardarla en casa, flexibilidad de horarios… entre otras ventajas inmediatas
  3. Accesibilidad: Uno de los medios de transporte que casi todo el mundo puede usar
  4. Eficiencia: No sólo no gasta gasolina, ¡Consume menos energía que caminar!
  5. Economía: Ni autoescuela, ni seguro, ni ITV ni IVTM, y puede que ni abono transporte
  6. Salud: Ejercicio saludable todas las mañanas; planteado como un efecto derivado, no como una obligación del tipo «tengo que ir al gimnasio»

Y personalmente, es una de las maneras mas divertidas de moverse, puesto que además es un elemento de ocio (¡Pero no exclusivamente!) Lo de la diversión os dejo que lo comprobéis vosotros mismos, las otras cuestiones las analizaremos la semana que viene.

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14 thoughts on “La bicicleta es (o puede ser) un medio de transporte (1)

  1. Hola gran articulo, you soy un biciadicto, hace ya unos 20 años, que cuando las circunstancias me lo han permitido he ido a estudiar, trabajar, hacer recados, a lo que se tercie en bicicleta, o cuando las distancias eran inasumibles, combinando medios (intermodalidad). Es el medio ideal para el transporte urbano, a parte de ser eficiente, ecologico, saludable, ligero……es divertido, loc ciudadanos debemos de recuperar el espacio usurpado por los vehiculos a motor y lanzarnos a utilizar la bici por la ciudad, por las infraestructuras especificas existentes o «robandoles» espacio a los coches No a los peatones, si os apetece podeis leer mi blog sobre, Energia, Movilidad y Sostenibilidad

  2. Dichoso tu que ves más gente en Bici.
    Dichosos todos que sonreimos al ver más gente en Bici, cada día.
    DIchosos porque si esta ciudad inamovible se mueve, y se genera el cambio que todos necesitamos para recuperar nuestro espacio, nuestras calles, y avenidas. La calma de vivir en sana calma.
    Calles limpias. Con gente andando, niños jugando despreocupados, agüelicos paseando en calma, y las Bicis.
    Muchas Bicis circulando en calma, en su silencio, generando las sonrisas que produce la satisfacción del pedaleo.

  3. Yo creo que vamos bien yo cada día veo mas gente en bici con sus maletines, mochilas, al curro, a estudiar, etc..molaaaa

  4. Mi bueno el artículo, aunque lo lea meses después.
    Seguimos igual, apenas ha avanzado casi nada las facilidades para moverse en Bici por Madrid. Los que ya lo veniamos haciendo, seguimos, porque es muy práctico, rápido, y cada vez se respeta más. A mi me da muy buen ánimo moverme en Bici por Madrid, o apoyado en los trasportes públicos, con la plegable, o con las otras Bicis, cuando esta permitido.
    Cada vez hay algunas Bicis más, y eso me anima a ver el futuro menos negro.
    Cada vez hay más calles peatonales, y las limitaciones a las chatarras contaminadoras es lenta, pero cierta.

  5. En el momento en que escribí mi comentario tenía la vena bastante hinchada por razones ajenas, así que mi respuesta fue quizá excesivamente visceral y poco razonada. Precisamente venía de pasar la mañana yendo y volviendo de Nuevos Ministerios en bici para recoger un documento, y venía bastante quemado.
    Si tengo desde hace tiempo la determinación de no usar la calzada en la Castellana es porque me han dado un par de sustos y me niego a tener un problema por no molestar en unas aceras (los bulevares de Castellana) que tienen un uso peatonal mínimo, por lo que realmente no molestas a nadie.
    Eso no quita que por lo común suela utilizar la calzada, y de hecho en vías como Bravo Murillo o Concha Espina siempre las utilizo. Me refería a ese caso concreto, y sobre todo a lo aislado que el Anillo Verde está de la ciudad.

  6. Efectivamente, no debes negarte a circular por la calzada. La calzada no es «el sitio de los coches», sino el espacio por el que deben circular los vehículos. Y la bicicleta es un vehículo, por mucho que se empeñen desde el Ayuntamiento en hacernos creer que es un peatón con ruedas.

    El carril bici no es la panacea. Una red de vías ciclistas puede ser útil para determinadas calles con tráfico agresivo y permite a los ciclistas menos experientados a circular con más seguridad. Pero hay cientos de calles en las que los coches y las bicis pueden y deben convivir sin ningún problema. Es mejor dejar las bicis en las calzadas que relegarlas a las aceras, donde «no estorban» a los coches y en cambio crean conflictos innecesarios con los peatones.

  7. Yo, viviendo en Plaza Castilla, sólo tengo dos opciones: o uso los bulevares de la Castellana o voy bajado de la bici hasta el Anillo Verde, que pilla a un buen rato (ya que me niego rotundamente a ir montado por las calzadas hasta que no me habiliten carriles bici).
    Y porque, por supuesto, la idea de cogerse el Metro con la bici es surrealista y utópica a no ser que sea un domingo por la mañana o algo así…

    Y eso me relega a usuario «de ocio» de la bicicleta, por mucho que yo quisiera ser usuario de la bicicleta como medio de transporte… Es que simplemente, me niego a ir por las calles de Madrid en bici.

    1. ¿Y porque esa negación tan rotunda a circular por la calzada? Al ir por la acera, aparte de que está prohibido, nos estás haciendo un flaco favor al colectivo ciclista: molestando a los peatones (que nos perciben como una invasión en su espacio) y «cediendo» ante los automóviles, haciendo de la bici algo invisible en la ciudad, que es el motivo del artículo.

      La bicicleta es un vehículo, concretamente un ciclo, recogido expresamente por el RGC. Y como tal, su sitio es la calzada, y en zona urbana tiene todo el derecho a circular como cualquier otro vehículo.

      No voy a decir que haya que bajar por la Castellana así de primeras (bueno, yo lo hago a menudo, por el Central, con una plegable, y NO PASA NADA porque es la calle, es de todos) pero existen multitud de calles en Madrid en donde es muy sencillo ir en bici e incluso no haría falta construir un carril segregado.

      A ir por la calzada se aprende montando, poco a poco, y cogiendo confianza. Si de primeras cedemos ante el miedo y al topicazo de «En Madrid no se puede circular en bicicleta» entonces ya podemos dar la batalla de recuperar la calle por perdida. Aplicando el refranero: «Si luchas puedes perder, si no luchas, ya estás perdido»

  8. Lo que necesita Madrid para que definitivamente se dé un impulso a la movilidad ciclista es que el Ayuntamiento crea en ese concepto: «movilidad ciclista». Llevo años usando la bici como medio de transporte y estoy cansado de oir continuamente buenas palabras por parte del alcalde y de su concejal de movilidad: que si hay que apoyar a la bicicleta, que si un Plan Director, que si una red de carriles, que si medidas de apoyo, que si «bicing»…

    Para que luego veas que la movilidad ciclista para este ayuntamiento consiste en plantar «aceras bici» que se estampan contra marquesinas de autobús (General Ricardos) o que se realizan a base de quitar la mitad de su espacio a los peatones y ni un milímetro a los coches (García Noblejas), no sea que molestemos.

    Mientras que en Europa el uso de la bicicleta es algo de lo más normal (Copenhague, Berlín, Amsterdam… o la mismísima París), e incluso en España cada vez más ciudades se ponen a pedalear (Barcelona, Valencia, Sevilla, San Sebastián…) en Madrid seguiremos haciendo paletadas en forma de aceras-bici que solo sirven para decir «hemos hecho equis kilómetros de carril bici». En fins…