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Hoy lunes reabre el vestíbulo de Antón Martín, cerrado desde verano de 2012.
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Hasta catorce accesos permanecen cerrados aún por la Consejería de Transportes, quien alega baja demanda en su uso.
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ecomovilidad.net cuestiona el ahorro que supone estos cierres, que afectan gravemente a la accesibilidad de las estaciones.
Desde hoy lunes la estación de Metro de Antón Martín (línea 1) recupera su acceso en la calle Atocha, cuyas bocas fueron clausuradas en el mes de agosto de 2012 sin ninguna comunicación previa. Esta reapertura se suma a las 5 estaciones que ya recuperaron sus accesos hace unas semanas, en su mayor parte gracias a las protestas reiteradas de usuarios y vecinos.
Aun así, a día de hoy 14 estaciones permanecen con sus vestíbulos secundarios cerrados. Una situación que obliga a los viajeros a dar un rodeo para alcanzar el vestíbulo situado al otro extremo del andén, para luego deshacer el mismo recorrido en los pasillos subterráneos. Así, los usuarios tienen que recorrer entre 150 y 300 metros adicionales para alcanzar los andenes, lo que supone una pérdida de accesibilidad que afecta especialmente a colectivos con movilidad reducida. Esta pérdida de accesibilidad ha contribuido a incrementar la pérdida de viajeros del metropolitano, cuyos usuarios prefieren utilizar modos de transporte de mayor proximidad como el autobús urbano.
ecomovilidad.net cuestiona el ahorro de los cierres
Desde el punto de vista de la gestión del transporte, no existe ningún criterio técnico que justificase el cierre de estaciones. Se trata de una medida totalmente arbitraria que ha afectado a estaciones tan diversas como Ríos Rosas, cuyo acceso clausurado daba servicio a la propia sede del Consorcio de Transportes. Otro caso llamativo son las estaciones de Guzmán el Bueno y Nueva Numancia, cuyas escaleras mecánicas habían sido renovadas apenas 8 meses antes de su cierre. En algunos ejes, como las calles de Príncipe de Vergara y Pío XII, las bocas clausuradas suponen casi mitad de los accesos en una línea como la 9, con largos pasillos a gran profundidad.
La Consejería de Transportes aseguró que el cierre de vestíbulos supondría un ahorro entre 60.000 y 70.000 € por cada acceso cerrado. Sin embargo no detalla el origen de esta cifra, rotundamente cuestionada desde ecomovilidad.net. Por una parte, se trata de vestíbulos mecanizados sin presencia de personal, cuya vigilancia se realiza desde los monitores del vestíbulo principal. Además, durante todo este tiempo la iluminación de dichos accesos permanece encendida día y noche, pese a que ningún viajero puede transitar por los mismos. Por último, el cierre de los pasillos ha obligado a instalar un dispositivo de cierres metálicos y puertas anti-incendios dotadas con alarmas en cada andén; un conjunto de elementos cuyo coste excede con creces el supuesto ahorro logrado con el cierre.
Por estos motivos, desde ecomovilidad.net exigimos a la Consejería de Transportes la reapertura inmediata de los 14 vestíbulos que permanecen clausurados, con el fin de que los usuarios recuperen la accesibilidad a las estaciones por medio de una infraestructura ya construida y actualmente desaprovechada.
Todo esto me recuerda a cuando en la renovación de la Linea 3 desapareció el vestíbulo de Palos de La Frontera con salida a la calle Batalla del Salado. Dicho vestíbulo daba servicio a los vecinos de esa calle y del Paseo de Santa María de la Cabeza y permitía la facil correspondencia con los autobuses en sentido Sur provenientes de Atocha. Estos vecinos ahora tienen tanto Embajadores como Palos a la misma distancia cuando antes tenían un acceso a 2 minutos. Ahora dicho vestíbulo permanece como salida de emergencia.
Y así sigue la cuenta de vestibulos cerrados.
El vestíbulo de Sagunto lo deberían de abrir porque si no te toca ir a 600 metros mas lejos
Como vamos hacia año electoral estoy seguro que las protestas tendrán éxito. Pero dentro de un año… vaya usted a saber.