Barcelona prueba un Abono Transportes gratuito para menores de 12 años

Imagen provisional de la nueva tarjeta T-12

Imagen provisional de la nueva tarjeta T-12

Siempre nos gusta mirar las iniciativas de otras ciudades para tratar de aprender algo de ellas, y la verdad es que Barcelona puede enseñarnos muchas cosas acerca de transporte público.

La ATM (su equivalente a nuestro Consorcio de Transportes) ha lanzado una tarjeta de transporte público denominada T-12, para niños de entre 4 y 12 años. Este billete permite acceder de forma gratuita a todos los medios metropolitanos de la corona en que resida el niño. Los únicos cargos son 35 euros en concepto de emisión, que se pagan al recibirla.

Las tarjetas en esta primera fase durarán hasta el 31 de diciembre de 2010, aunque se podrán ir renovando hasta el 31 de diciembre del año en el que el chaval cumpla los 12 años. Este detalle también nos ha llamado la atención: en Madrid, el Abono Joven se termina el 30 de junio del año en que se alcanza la edad límite.

Nos parece que estimular el transporte público entre los más jóvenes es una medida inteligente para formar ciudadanos concienciados con la forma más eficiente y respetuosa de moverse por la ciudad. Si desde pequeños van al colegio, al cine o a ver a sus amigos usando el transporte público, lo conocerán y valorarán. Además, la existencia de una cuota de alta hace que aunque se trate de algo muy subvencionado no se perciba como «sin valor», y tal y como explican sus responsables, estimula al niño a conservar y cuidar de su tarjeta.

¿Qué te parece la idea? ¿crees que se podría aplicar aquí en Madrid?

Vía | El País

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14 thoughts on “Barcelona prueba un Abono Transportes gratuito para menores de 12 años

  1. En Barcelona, los niños pagan a partir de los tres años.¿Por qué no se creó este abono a partir de esa edad?,.
    De tres a cuatro años, pagan igual que un adulto. Podrian tener algún tipo de descuento,¿no os parece ?

  2. A diferencia de otras propuestas de «gratis total», como la marcada por Simancas en 2003, que pecan de un fuerte carácter electoralista a corto plazo; la propuesta de la ATM es una apuesta a largo plazo, hacia la educación del futuro viajero.

    Normalmente, y así lo marcan las estadísticas, la edad en donde los chicos empiezan a viajar de forma autónoma se sitúa alrededor de los 13 años (3º ESO).
    Esta iniciativa está enmarcada a la población inmediatamente anterior, a los que van «acompañados», potenciando los viajes «en familia», más propios del automóvil.

    Este tipo de ideas socializadoras de la ATM me recuerdan a la primera etapa del CRTM, cuando existía una urgente preocupación por fomentar el transporte público en la sociedad. Actualmente el CRTM actúa a plena merced de la Consejería de turno, con una preocupación casi obsesiva por «vacilar» del mejor transporte público del mundo, pero sin ningún afán social.

  3. A mi me sorprende muy positivamente la creatividad de la ATM al crear una tarjeta tan específica para los niños, incentivando el uso del transporte público de esta manera. Y lo agradecerán también los padres, que gastarán menos en transporte. Ojalá se dieran en Madrid las mismas facilidades, lo mismo que la T-Jove de Barcelona, que hace no mucho se amplió hasta los 25 años (acreditando eso sí que se están cursando estudios).
    Saludos,

  4. Cada día me doy cuenta de lo poco avanzado que está Madrid, en lo que a transporte público se refiere, con respecto a otras ciudades.

    Me parece muy buena idea.

    1. Bueno, tampoco creo que estemos muy atrasados, hay aspectos en los que Madrid destaca sobre las demás (como velocidad de crecimiento de la red o arquitectura de las estaciones).

      Sin embargo, en otros sí que nos vendría bien una ayuda: integración de redes, tarifas, campañas de promoción del transporte público, movilidad ciclista…

  5. Me parece una idea fantástica. Ya hemos dicho en alguna ocasión que el «gratis total» no es bueno, pero se trata de promocionar el transporte público entre niños, en una edad en la que les toca aprender para cuando sean mayores. Y si se les inclulca el uso del transporte público, luego no les supondrá reparo utilizarlo.

    Muchas cosas hay que aprender de la ATM barcelonesa.

  6. Pues lo veo muy adecuado, fomenta la educación hacía el uso del transporte público y el hecho de que haya que pagar una «cuota de alta» también es interesante.