Uno de los principales problemas que cuenta Titsa, empresa operadora de la práctica totalidad del sistema de guaguas de Tenerife, es su flota. La edad media de los vehículos de la compañía ha pasado a ser de entre diez y once años, con vehículos que operan desde hace catorce años, principalmente en el Distrito Suroeste de Santa Cruz de Tenerife y en el Sector Sur, uno de los de mayor demanda de la isla debido al turismo y con mayor número de cancelaciones de servicios.
Es por ello que el Cabildo lleva unos años trabajando en un nuevo sistema de adquisición de vehículos, que no comprometan gravemente ni las arcas públicas ni la financiación de la compañía que ha logrado pasar la criba de la desaparición debido al estado de sus cuentas. Gracias a esto, el Cabildo ha firmado un acuerdo para adquirir, hasta 2019, 191 guaguas para el servicio interurbano mediante el sistema de leasing. Las primeras 34 unidades llegarán durante el primer trimestre de 2015, en plena campaña pre-electoral. A esto hay que sumar la adquisición de aproximadamente 30 guaguas por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para el servicio urbano de la capital.
Renovación continua de la flota
El nuevo sistema de renovación posibilitará renovar la flota de forma continua sin grandes costes para la compañía, ya que las guaguas dejarán de ser propiedad de Titsa. Así, el sistema permitirá dejar de trabajar con edades medias de la flota y los vehículos tendrán una edad máxima de siete años -edad mínima de amortización-, a los cuales se renovarán automáticamente.
Las guaguas que llegarán en 2015 serán un total de 18 guaguas de doce metros con capacidad para 52 personas sentadas, 25 de pie y dos personas con movilidad reducida (un total de 79 pasajeros); 9 guaguas de largo recorrido con capacidad para 55 personas sentadas y una persona con movilidad reducida (un total de 56 pasajeros) y 7 guaguas interurbanas de diez metros con capacidad para 40 personas sentadas, 25 de pie y dos personas con movilidad reducida (un total de 67 pasajeros).
Las nuevas guaguas contarán, como principal novedad, con dos espacios para personas con movilidad reducida, en lugar de un espacio como tiene la flota actual. De igual forma, el 100% de la flota adquirida cuenta con elevadores para sillas de rueda o doble rampa, una automática y otra manual para casos en las que la eléctrica esté inoperativa, garantizando el uso del sistema de guaguas a todas las personas.
Así mismo, toda la flota contará con cinturones de seguridad, suspensión variable, pulsadores en Braille, avisadores de paradas ópticos y acústicos, señalización de validadora con testigo luminoso LED y casquillos de guía. Todos estos sistemas están siendo consultados y puestos en engranajes con colectivos de discapacitados, siendo la primera vez que la empresa se sienta a hablar de su flota con personas con movilidad reducida.
Nuevo sistema de avisos de parada
Uno de los principales retos a los que se ha enfrentado Titsa, sin éxito, es el caso de los avisadores acústicos de parada y conexiones con otras líneas. La dificultad de geolocalización con tecnologías arcaicas y la condición orográfica de la isla impedían ofrecer con exactitud las siguientes paradas y los conductores optaban por apagar el sistema que, a día de hoy, sigue funcionando. En las nuevas guaguas, el sistema cambia por uno mucho más preciso.
En primer lugar, cambiará el luminoso LED que avisa de las paradas por unas pantallas muy similares a las que ya usan las empresas de autobuses interurbanos de la Comunidad de Madrid. En dicha pantalla, además de servir de nuevo soporte publicitario y de información, quedará señalado en todo momento cuál es la próxima parada, acompañado de un aviso sonoro que indicará, además, con qué líneas tiene correspondencia esa parada.
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