Dos años y medio después de su implantación, BiciMAD vuelve a entrar en la UVI tras el verano. Falta de bicis, errores en los anclajes y una disponibilidad insuficiente son los principales fallos que, con diferentes altibajos, ha arrastrado la bici pública desde su puesta en marcha. Un plan de choque ejecutado en 2015 evitó que el sistema fuera a pique.
Aun así, tras demostrarse la incapacidad del operador para prestar un servicio conforme a los requisitos del pliego, el servicio se ha traspasado a EMT. El objetivo, mantener la bici pública ahora que es indispensable para la ciudad. Porque pese a sus fallos, el pago por uso, y su capacidad para desesperar a los abonados, BiciMAD sigue gozando de un índice de uso que supera cualquier expectativa inicial.
Por muchas ganas que tengamos de bici pública, los datos de octubre demuestran una bajada interanual en el número de usuarios. Es normal: si no hay bicicletas (o hay menos) no puede haber usos. Sobre las causas de esta degradación, varias incógnitas: ya sea por vandalismo veraniego -como en 2015-, por agotamiento del propio producto industrial, o incluso desidia del operador ante su inminente cese de contrato. Ante esta situación, la EMT ha presentado las medidas llevadas a cabo desde que se hizo cargo de la gestión.
Lo que se ha hecho hasta hoy
- Auditar el sistema, detectando los fallos principales y sus causas. Especialmente en lo referente a los anclajes y la interconexión base-bicicleta. Esta auditoría ha sido avalada por la empresa especializada ETRA.
- Diseñar y probar un nuevo modelo de anclaje. Según los resultados, reduce los fallos de transmisión de datos y anclaje de bicis.
- Nuevo modelo de GPS. Se corrigen los defectos del sistema anterior, permitiendo la geolocalización continua de las bicicletas.
- Iniciar el reemplazo de elementos en bicicletas y estaciones. Este es el motivo por el que muchas estaciones han estado «valladas» durante días. Este reemplazo, ahora en progreso, ya ha llegado al 40% de estaciones y la mitad de bicicletas.
Lo que se va a hacer desde ahora
- 1.100 nuevas bicicletas para 2017. Se destinarán a completar las carencias actuales del parque, tras la ausencia de nuevas bicis en 2016.
- Estudio técnico para la ampliación de BiciMAD. Tras las numerosas solicitudes por parte de las Juntas de Distrito que carecen del servicio, se diseñará un nuevo calendario de ampliaciones.
- Nuevo plan de choque de reparaciones.
- Reforzar la colaboración de Policía Municipal y Nacional contra el vandalismo.
- Incorporar al Servicio de Ayuda a la Movilidad -el SAM, dependiente de EMT- en la gestión y retirada de bicicletas.
- Avanzar la incorporación de cámaras en las estaciones. Previstas desde el inicio, pero no operativas en su mayoría debido a problemas legales sobre LOPD.
Desde EMT se plantea un plazo de 6 meses para valorar la efectividad de estas medidas. Mientras tanto, solicitan paciencia y colaboración a los usuarios del servicio. Esperamos que estas medidas consoliden un sistema fundamental para la promoción de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad. Los madrileños hemos demostrado, con nuestra masiva acogida al servicio, que queremos bicicletas. Y esta confianza merece un sistema que se encuentre a la altura de las expectativas.